Quizás en medio de tanta competencia, en medio de tantas campañas, en medio de tantas estrategias, pensemos que es muy difícil hacer algo novedoso o marcar la diferencia en el mercado. Y aunque puede ser real, aquí va un consejo que pude volver a comprobar el fin de semana: volvamos a lo básico pero hagámoslo de forma diferente.

No tenemos que inventar un producto o descubrir un nuevo planeta para poder ser disruptivos y crear estrategias que funcionen y conecten con nuestros consumidores. El fin de semana pasado estaba desayunando con unos amigos y uno de ellos me invitó a que pasáramos por la tienda de una marca local para conocer su nueva colección. Como soy un amante de la moda, le dije que sí, sin ninguna expectativa mayor a conocer una tienda de una marca cool y conocer su nueva colección para quizás, enamorarme de alguna prenda y comprar algo nuevo para mi clóset.

Tuve una gran sorpresa desde el momento uno: llegar a una tienda pensanda en el consumidor y alineada a las tendencias del retail mundial, un punto extra para una marca local que empieza a labrarse camino en el mercado y que además, apuesta por los puntos físicos para permirtirla al consumidor conocer más a profundidad su producto. Hasta aquí iba cumpliendo mis expectativas, porque además, su colección era llamativa y sus prendas, desde el momento que los había conocido, me parecían de una marca de alta calidad.

Mientras me medía algunas prendas, nos invitaron a participar de la CÁPSULA DEL TIEMPO. Aquí comienza una experiencia que marca la diferencia para ofrecer algo que todos pueden ofrecer, pero aquí, la marca se tomó la tarea de crear algo más experiencial para CONECTAR y generar un mayor ENGAGEMENT con sus visitantes. Básicamente esta cápsula del tiempo era un proyecto de la marca donde estaban invitando a sus visitantes a depositar algo de valor para ellos o incluso, una carta que podías escribir allí mismo, cuando depositabas tu objeto de valor te contaban que esta cápsula del tiempo sería enterrada en el jardín de la tienda y que sería desenterrada en cinco años. Al finalizar la explicación, nos entegaron a todos una pequeña placa en acrílico que nos hacía acreedores de un 15% de descuento en toda la tienda durante todo un año, un descuento intransferible y válido solo en tienda física.

Aquí hay varias cosas que anotar: ¿que el premio sea un descuento? Sí, esto lo puede ofrecer la marca A o la marca B, pero la marca A decidió crear una experiencia para sus clientes que les quedará grabado en la cabeza por un buen tiempo. ¿Un descuento instransferible? Sí, estamos fidelizando a un cliente que se tomó la tarea de visitar la tienda y dejar un objeto de valor, sin duda solo él es quien se merece el beneficio. ¿Solo válido en tienda? Sí, estoy buscando garantizar tráfico a mi punto físico donde además de ofrecer la mejor experiencia de marca y que el cliente se sienta satisfecho, estoy aportando a cumplir con su rentabilidad.

¿Ven que no es tan dfifícil? Es simplimente poner a volar un poco la imaginación y salirnos del cubo, poner a nuestro consumidor en el centro y quedarnos grabados en su cabeza.

La marca se llama WeedGreen y su tienda queda ubicada en la Carrera 30 # 8B-81, en El Poblado, en Medellín.

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