Francisco explora su mexicanidad, la de los otros, que crece sin parar. Encuentra en los sabores, en los colores, en las formas, en los tamaños, en el clima y en los paisajes de México un lugar místico, y encuentra también un referente clave: Frida Kahlo, un ícono de la cultura popular mexicana que en su obra retrató sus emociones, sus experiencias de vida y su percepción del mundo, y llegando allí, decide hacerle un homenaje, pero un homenaje justo, sin caer en los lugares comunes y clichés que ya hemos visto. Para esto, durante ocho meses, Cancino revisó fotos, libros, videos, publicaciones y todo tipo de medios para encontrar entre líneas a una Frida fuera de lo popular, una Frida íntima, y se hace una pregunta detonante, ¿cómo sería el presente de Firda y cómo viviría los procesos socioculturales de hoy? Y llega a una colección donde toman vida la naturaleza, los sueños y las culturas prehispánicas, donde el diseñador invita a más creativos para poder plasmar esta visión de una forma diferente.

Para la estampación, invitó a la acuarelista Mariana Magdaleno, quien plasma la fauna vista en la iconofrafía de Frida: monos, ciervos y xoloitzcuintles. Para los accesorios, los artistas David Herrera y Pablo Cobo de proyecto "Máscaras de Alambre" se une al reto creativo para crear objetos oníricos de la artistas, usando la tridimensionalidad del alambre. Y por último, junto al diseñador Angel Amor, crea una serie de tocados de manera manual, recortados a mano, teñidos y hormados con calor. Vértebras es un viaje por el paisaje mexicano y sus encantos, con vistas hermosas de cada momento y cada lugar, que se quedan en la memoria y que forman un album de fotografías.

Fotos: Cortesía MBFMX