Rihanna en 5 beauty moments
23:31
Este post se leer mejor escuchando Only Girl de Rihanna, canción de su álbum Loud, lanzando en 2010.
El apellido de Rihanna se ha convertido en marca de cosméticos, marca de lencería y ahora, en casa de lujo de LVMH. el imperio de FENTY pasará a la historia y RiRi será recordada como una mujer multifacética que creó un legado, por eso tenemos mucho por hablar de Rihanna y ahora es el turno de Maria Fernanda Villamizar, más conocida como Wonder Mafe, creadora del blog The Inexpert, para contarnos cinco Beauty Moments de la artista.
"Con el exitoso
lanzamiento de Fenty Beauty, en 2017, donde su famosísima base Pro Filt'r Soft
Matte cambió las reglas del juego en el mundo del maquillaje, Rihanna terminó
de consolidarse como referente de moda y belleza. Pero la verdad sea dicha: la
artista de Barbados ha hecho y deshecho con su imagen lo que ha querido,
durante sus quince años en la industria del entretenimiento. Creer que Rihanna
es un icono de belleza desde hace poco, es ignorar las múltiples transformaciones
que ha tenido durante su carrera. Por eso, como parte de este especial, vengo a
contarles desde mi humilde e inexperta opinión las cinco veces en las que RiRi
ha dejado claro que es un ícono de belleza y que dejan en evidencia su poder de
reinvención:
VMA’s 2007
Si cuando salió
Music of the Sun, alguien hubiese advertido que Rihanna se convertiría en una
de las mujeres más sexis de la industria musical, nadie lo hubiese creído. Pero
en 2007, después de lanzar Good Girl Gone Bad, cambió su cabello largo y
castaño por un bob asimétrico negro (al que luego le añadiría un par de mechas
rubias), algo que fue un abrebocas de lo que estaba por venir.
Mucho antes de
que Miley Cyrus buscara abandonar su imagen de ídolo adolescente por medio de
un pixie platinado, Rihanna quiso reinventarse con una fórmula similar: cortó
su cabello mucho más y se unió al bando de las rubias. A pesar de que el 2009 fue un año duro para
la artista, RiRi lució como nunca durante los eventos a los que asistió a
finales de ese año. Mi favorita es sin duda su salida en los AMA’s 2009, donde
la atención se la llevaba su maquillaje, que iba con un delineador fucsia.
Sí,
yo sé lo que piensan, sé que este no es -ni de lejos- uno de sus mejores looks
para la gala del MET. Sin embargo, muestra bien como fue su época como
pelirroja: en 2010 salió Loud, su quinto álbum de estudio, y volvimos a ver a
esa Rihanna dulce, que creía en el amor, que se balanceaba en un columpio y que
se sentía como la única chica en el mundo. Y a pesar de no abandonar su
sensualidad, sí vimos una faceta de la cantante mucho más romántica que otras
anteriores. La verdad escoger cuál sería su mejor beauty look de esta era es
casi imposible, pero este resume muy bien la esencia de ese momento: al
apreciarlo de cerca, parece que Rihanna hubiese querido ser una versión
pelirroja de Rapunzel.
¿Qué tanto pasó
entre estos dos beauty looks? Bueno, Rihanna fue considerada el primer ícono de
moda de la CFDA, volvió a ser rubia y pelirroja, regresó al bob, se hizo
también dreadlocks y hasta tuvo un pixie color rosa. Pero la Gala del MET en
2017 nos dio una gran pista de lo que iba a pasar con ella como marca: después
de ausentarse en el 2016, Rihanna asistió a la fiesta en honor a la exhibición
que se hacía sobre Rei Kawakubo, vestida en Comme de Garçons. Fue de las pocas
asistentes que se ciñó al dresscode de ese año, y su maquillaje también
mostraba cómo se divirtió con el tema para elegirlo: una sombra de ojos rosa
que se mezclaba con su blush e iluminador y cubría gran parte del rostro en la
alfombra roja más mediática que existe, nos hizo confirmar que Rihanna estaba
lista para ser ícono de belleza.
Dicen que puedes
sacar a alguien de su pueblo, pero no sacar el pueblo de ese alguien, y Rihanna
definitivamente no quiere salir de su alma isleña. La cantante nacida en
Barbados ha sido vista en múltiples ocasiones con todas las formas de trenzas
caribeñas que puede haber, pero para mí, el momento más memorable donde ha
lucido unas, fue en los British Fashion Awards de 2019. En una industria donde
todavía falta mucha diversidad, ver a un icono de la talla de RiRi mantenerse
fiel a sus raíces, es una forma de abrir paso para que más mujeres negras
puedan tomar estas decisiones más seguido.
Para
que alguien logre erguirse como ícono de moda y belleza, necesita que las
publicaciones y grandes entidades ayuden a validar ese estatus. La cantidad de
portadas que ha protagonizado Rihanna merece otro post exclusivo para ello,
pero desde que es dueña de su propia marca de belleza, la forma en como las
abordan da más protagonismo a sus beauty looks. La más memorable de todas, si
me lo permiten, es la edición de septiembre de 2018 de Vogue Reino Unido, donde
no solo logran que Rihanna se vea asombrosa a pesar de tener una línea en lugar
de cejas, también la convierte en la primera mujer negra en protagonizar un
september issue (la revista más importante del año) de la versión británica de
la biblia de la moda.
Fotos: Cortesía de Yahoo, Teen Fashion, Zumbio, ELLE, Vogue, Infobae.
Por: Wonder Mafe
0 comentarios