Para esta ocasión, Punto Blanco recurre a las siluetas inherentes de la sastrería para crear chaquetas, chalecos, pantalones y camisas que se combinan con hoodies y camisetas para llevar al consumidor por los universos formales y casuales, mezclando colores pasteles y neutros para darle versatilidad y contemporaneidad a los armarios modernos. El toque de estas prendas lo terminan de dar los acentos en verde y café, dando fuerza y contundencia a las piezas. 

En este viaje de color y fuerza, la luna se convierte en protagonista principal de la campaña y la colección, no solo por ser un icono de la marca creada en 1969, sino porque a través de esta colección, la marca le hace un homenjae a través de la moda, exaltando el protagonismo que ha venido teniendo recientemente con las diferentes misiones espaciales que se han centrado y se centrarán el próximo año en ella. Un indudable referente en términos de tendencias actuales.

Por eso, para esta campaña, la marca ha decidido simular la luna con un diseño de escenografía que estuviera a la altura del único satélite lunar de la Tierra. Modelos en el aire, sumulación de rocas lunares, un trabajo impecable de producción, luminotecnía, estilismo y una exigencia técnica para lograr un resultado impecable que sigue demostrando lo purista y limpia que es la marca y como puede representar esto de una forma elegante y sofisticada.

Fotos: Cortesía de la marca.