El tango, los años setenta y el trabajo manual fueron los protagonistas de la colección presentada por Jorge Duque, entre barriles de ron y un ambiente tenue, para la inauguración de la vigésimo séptima edición de Colombiamoda. Sus piezas, creadas para la primavera/verano 2017, rindieron homenaje al fileteado porteño y a una mujer femenina y poderosa, características de la consumidora de su firma. La mezcla de materiales y el proceso manual de unión de estos fue evidente, entre piezas icónicas de la colección que quedaron en la mente de muchos, como las blusas o faldas que parecían varias reglas de escuela con las costuras visibles. 

Los cuadros, los volantes, los moños y las transparencias fueron los puntos más relevantes, en colores como el rosa, el azul, el verde militar y el negro, creando un juego de colores y materiales, conjugados en siluetas femeninas que reafirman la esencia del diseñador, quien en esta colección se dejó permear por las tendencias mundiales que apuntan al kitsch, estilo que las modelos llevaron al ritmo de funk y punk mezclados con tango en su fondo.

Para el cierre de esta primera pasarela, Jorge Duque presentó su colección de novias, piezas cargadas de romanticismo y con un carácter empoderador para las mujeres que la usan, donde la fluidez y las transparencias con escotes y cortes superiores, fueron las protagonistas. Los sombreros y las gafas sobredimensionadas como juego del styling hicieron que muchas voces compararan la colección con otros referentes de otras latitudes, pero sin duda, Jorge Duque tiene una esencia y un estilo único que fue capaz de transmitir con esta colección, donde la música y las raíces latinas siguen siendo grandes conexiones para el diseñador, una serie de piezas que dieron el mejor inicio a la Semana de la Moda de Colombia.