Creo que de los momentos que jamás olvidaré de Colombiamoda será el debut de Kika Vargas en 2014. Una colección majestuosa y contundente, que dio a entender a todos sus asistencias de que estaba hecha la vanguardista diseñadora. Un año después, Inexmoda le confía la tarea de cerrar Colombiamoda 2015 con su colección Sakura, en donde occidente y oriente se encuentran, para dejar nuevamente, perplejos a los asistentes y para cerrar una edición más de la Semana de la Moda de Colombia como realmente se merece y se espera. Para dejarnos con ganas de más, y para esperar con ansias Colombiamoda 2016.


Para Kika, una mujer vanguardista y exploradora, su último viaje por Japón fue el punto de partida para crear Sakura, una colección donde los contrastes crean la unión de dos mundos opuestos. Pero más allá de eso, su amor innegable por las flores la llevó a tomar a la Sakura o flor de cerezo -una de las flores más emblemáticas de Japón y que representa el crecimiento- como su mayor inspiración, de la cual surgieron colores, formas, siluetas, texturas, estampados y formas de construcción.

Los kimonos, los pantalones de samurai y el vestuario de las geishas, fueron para Kika un punto de partida crucial, en el que gracias a su mente exploradora y a su necesidad de crear un universo que combinara el oriente y el occidente, logró crear nuevas siluetas que tradujeran lo mejor del Japón desde la esencia de sus vestimenta y su movimiento cultural pero combinado con la maestría de la moda italiana, su manejo de la seda y el movimiento de las telas. Entre amarillos pálidos o vibrantes, verdes lavados o puros, azules noche, negros o grises, los ruffles y las maxi siluetas ya características de la diseñadora se combinaron con plisados, cuellos y escotes perfectamente explorados y adecuados a la mujer para la que diseña. Una vez más, Kika Vargas demuestra su talento y deja en alto el nombre la moda colombiana frente al mundo.