Rihanna y Kim Kardashian son de las más puntuales asistentes a sus desfiles, incluso, ambas han participado en sus campañas publicitarias. Llenó su pasarela de tops y de las modelos más codiciadas del momento, incluyendo a un ángel de Victoria's Secret abriendo su pasarela: Alessandra Ambrosio, Karlie Kloss, Kendall Jenner, Joan Smalls, Adriana Lima, Gigi Hadid y Jourdan Dunn, son algunos de los nombres que recorrieron la pasarela llevando sus diseños. Y no es para menos, Olivier, quien desde 2011 lleva las riendas de la casa ha logrado un éxito y reconocimiento evidente.



Para la colección otoño/invierno 2015 de la firma, el diseñador francés se inspiró en los 70, época en la que los hippies tomaron  mayor fuerza e inspiraron por varios años al mundo de la moda, dejando legados como la mini falda, los pantalones acampanados, las plataformas o los ahora tan amados flecos. El resultado fue una colección en la que las mezclas de color son las ganadoras absolutas: amarillo, morado, verde, naranja, azul, y por supuesto, blanco y negro.

Pantalones palazzo y faldas plisadas, pliegues en conjuntos de blazer y falda, abrigos con pieles y flecos que caían sobre hombros y piernas. Una mezcla de texturas en la que el increíble manejo de las telas, como la seda, que el diseñador logra, causaban una sensación maravillosa de lujo y creatividad. Jugó con los largos, los volúmenes y los talles. Combinó, coordinó y mezcló a la perfección estilos, colores y estampados vegetales y a rayas. ¿No es Rousteing un genio necesario para este momento tan vibrante de la moda? Hasta Suzy Menkes lo dice: "La ropa no es para todos. Pero la moda necesita el corazón valiente de Balmain".